Crónica ENM - Opción tapa 1 (Foto Nayla Vacarezza)

Encuentro Nacional de Mujeres
Crónicas feministas desde el sur

Crónica Colectiva del ENM
Foto de portada: Nayla Vacarezza

Introducción

El feminismo representa, ciertamente, uno de los movimientos más diversos, plurales y potentes que recorre el mundo en la actualidad. En la Argentina, en particular, la constelación de luchas que articula atraviesa múltiples campos de batalla (el parlamento, las calles, las escuelas, los hogares), y configura en su andar modos de resistencia frente a las distintas formas de violencia y opresión que operan en la sociedad.

Con el desafío de continuar en este camino de reflexión y lucha, entre el 13 y el 15 de octubre se realizó el 33° Encuentro Nacional de Mujeres en Trelew, la sede más austral en la historia de los encuentros. Más de 50 mil personas provenientes de distintos puntos del país, y enmarcadas en colectivas, sindicatos, partidos, espacios barriales o sueltas, confluyeron en los 73 talleres propuestos, las calles y las plazas, para hacer un balance de lo transcurrido en el año y establecer estrategias en común para el futuro cercano.

En un intento por acompañar esta experiencia colectiva, desde Bordes convocamos nuevamente a distintos espacios para que compartieran su mirada sobre el 33° Encuentro, su relevancia y la agenda del colectivo de mujeres, lesbianas, travestis y trans, buscando reponer aunque sea una muy pequeña muestra de la diversidad que allí se pone en juego.


Índice

  • El encuentro somos todas ¡La lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, también! Viviana Norman, Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
  • Trelew: las venganzas. Sofía Veliz, Futura.
  • Amor con AMMAR se paga. Natalia Canteros, AMMAR.
  • La fuerza es nuestra. Verónica De Luca, Partido Solidario.
  • Mujeres en lucha contra el ajuste, por el aborto legal y por la separación de la Iglesia del Estado. Juliana Cabrera, Organización de Mujeres Plenario de Trabajadoras (Partido Obrero en el Frente de Izquierda).
  • Arriba el feminismo que va a vencer. Victoria Freire, Mala Junta.
  • Miles de la marea verde viajaron a Trelew. Sofía Achigar, Pan y Rosas en el Frente de Izquierda.
  • Un tsunami verde en la patagonia. Autoría colectiva, Quimeras / Democracia Socialista.
  • Un encuentro Austral y festivo. Paula Lucia Aguilar, Espacio de Géneros, Centro Cultural de la Cooperación.

Foto: Nayla Vacarezza
Foto: Nayla Vacarezza

El encuentro somos todas ¡La lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, también!

Viviana Norman

Integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito

En este 33º ENM, como hace más de 30 años, nos apretamos en interminables abrazos, lagrimeamos entre carcajadas por reencuentros o ausencias, cruzamos miradas cómplices y nos apretujamos en las plazas donde compartimos nuestras consignas recargadas, y donde se instaló nuestro gazebo verde con materiales informativos y folletos. Entre taller y taller tejimos los lazos y vínculos que nos empoderan y otorgan al movimiento de mujeres y al feminismo la potencia que logró masificar y transversalizar el reclamo histórico por el derecho al aborto en las jornadas del 13 y 14J y 8A. Para la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito fue un encuentro con algo de lo conocido: participamos de los talleres de estrategias para el derecho al aborto y de Educación Sexual Integral, y entregamos los infaltables ya pañuelos verdes. Nos sumamos a la marcha contra los travesticidios y transfemicidios, organizamos el primer pañuelazo en un encuentro, que nos reunió al borde de la laguna Chiquichano alegres y convencidas de que el aborto va a ser ley.

La frase “ninguna de nosotras vuelve igual de los encuentros” es ya un lugar común. Quienes formamos parte de la Campaña tampoco estamos igual después del trajín de este 2018, en que aquel pañuelazo de febrero dio inicio a meses intensos de organización, acciones callejeras, estrategias para informar desde los medios de prensa y la concreción del tratamiento en el congreso del proyecto de ley IVE de la Campaña Nacional. La marea verde, este fin de semana de octubre, habitó en Trelew, en Rawson, en Puerto Madryn, como expresión de lo que viene sucediendo en cada lugar del país con los pañuelos verdes atados en los cuellos, las muñecas o las mochilas, en los intensos debates y testimonios inesperados de quienes hemos abortado.

Reafirmamos en este espacio, el más importante para el movimiento de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis y trans de nuestro país –donde además nació nuestra campaña–, que está intacto el reclamo por el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos, por no aceptar la maternidad obligatoria y por disfrutar de una sexualidad separada de la reproducción. Lo gritamos desde la columna plural y federal de la Campaña que atravesó la ciudad al ritmo de la marcha multitudinaria, sorora y plurinacional. Nos estremecimos cuando se dispararon miles de fotos hacia cada mujer que nos alentaba con su pañuelo, un cartel o sus propias manos desde las veredas o las puertas de sus casas. Allí sentimos orgullo y compromiso, y confirmamos nuestra historia de desobediencia y de construcción de vínculos afectivos, políticos, estratégicos y tácticos para combatir el aborto clandestino, al que el senado prefirió seguir condenándonos desoyendo millones de voces. Nos prometimos que las mujeres y personas con capacidad de gestar vamos a volver a reclamar en el 2019 con la presentación de un nuevo proyecto de la Campaña: ¡Será ley!


Trelew: las venganzas

Sofía Veliz

Futura

Dos golpes. El primero metálico, el segundo estalló el vidrio. Después, una lluvia de cristales filosos. Las cortinas atajaron los pedazos que cayeron entre los pies, las mochilas, y los asientos. Horas antes los choferes nos habían advertido sobre otros micros apedreados: “apaguemos las luces y cerremos las cortinas así no las ven”. Golpes, vidrios y el griterío de las sesenta y cinco que íbamos en ese micro: “al piso pibas, cúbranse”. Agachadas, encerradas, con el corazón acelerado, abrazadas, salimos de la escuela N° 793 de Trelew. Minutos después llegaban los mensajes de los otros tres micros. Habían golpeado a todos, otros dos habían quedado sin ventanas.

El sábado cuando llegamos a la escuela, las organizadoras nos recibieron sin sonrisa. Advirtieron que el barrio era difícil, que habían atacado dos escuelas, que nos cuidáramos, que no estuviéramos en la vereda: “quédense adentro, y no salgan solas”. También había doce pibes. Tenían entre diez y veinte años. Mostraban una curiosidad animal, los más chicos tiraban piedritas, nos gritaban lesbianas y sucias. La encargada de la escuela los echaba, mientras intentábamos dialogar. Nos contaron que en la radio decían que veníamos a matar hombres, que no fueran a la plaza. Uno de los más chiquitos dijo: “acá uno que dice que las va a violar”. Le pregunté si sabía cuántas éramos adentro.

Ordenamos rápido, salimos en grupos. El día nos encontró inundando los talleres y las calles.

A la noche no hubo transporte público, las 250 atravesamos la ciudad caminando. En la puerta seguían los pibes, vigilando. Enseguida llegaron las organizadoras: “quédense adentro”.

Desobedecimos, nos negamos a seguir clausurándonos. Ranchamos la entrada, bancando la tensión. Llegaban noticias de más ataques. “En barrio INTA amenazaron con armas”, en otra escuela robaron, hay micros apedreados.

El domingo amanecimos tempranísimo. El barrio estaba de resaca. Salimos a los talleres preparadas para lo más esperado: la marcha.

A la tarde, Nadia Zuñiga, militante trans de Trelew, charlaba en la radio Futurock sobre el transodio, los travesticidios, la esperanza cortísima de vida, el cupo laboral. Ella dijo que planeaba una venganza de amor: “llegar a vieja”. Nos tembló el cuerpo, lloramos todas.

A las seis empezamos a marchar sin cordón policial, pocos patrulleros garantizaban cortes de calle, la ciudad parecía muerta. Algunes vecines agitaban pañuelos verdes. Marchamos 4 horas hasta que en la plaza escuchamos los gases. Vimos el patrullero a pocos metros. “Sin correr compañeras”. Paramos, hicimos una ronda inmensa, lanzamos nuestro hechizo: ¡maldecimos tu imperio para hacerlo caer!. Dos horas después vivimos la venganza de los varones: no era de amor. Fue la venganza misógina que nos expulsó de la ciudad.

El martes, fotos de las piedras y los vidrios, pero también las nuestras sonriendo, cantando y saltando juntas. La mayoría escribió: “nos tienen miedo porque no tenemos miedo”. No es tan cierto, tenemos miedo, pero también coraje para enfrentarlo juntas.


Foto: Nayla Vacarezza
Foto: Nayla Vacarezza

Amor con AMMAR se paga

Natalia Canteros

AMMAR

Llegar al 33° Encuentro Nacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis y Trans no fue fácil. El contexto argentino de crisis económica actual nos dificultó, día a día, todo lo que debíamos organizar previamente para que les putes podamos copar los talleres de Trabajo Sexual y Estrategias para el reconocimiento del mismo.

Meses antes, con nuestras compañeras de ruta, de calle y de internet comenzamos a realizar distintas actividades para recaudar fondos y, con lo justo y necesario, logramos viajar durante 20 horas y participar en los espacios que supimos construir.

Ya en Trelew, tuvimos la posibilidad de plantear todo lo relacionado a nuestra agenda propia, a las decisiones y políticas pensadas y sostenidas por nosotrxs mismxs, a las distintas problemáticas que tenemos y las estrategias de autocuidado que utilizamos, a la necesidad de avanzar con la despenalización social –para erradicar el estigma y la discriminación hacia nuestro sector– y desarrollar nuestra Ley de Trabajo Sexual.

Ambos días, en los seis talleres que desbordaron de personas, la información fue la prioridad. Existieron preguntas de todo tipo, y todas dieron lugar para aclarar nuestra realidad como trabajadorxs sexuales y nuestras necesidades y demandas.

Para muchas, era la primera vez que tenían la posibilidad de hablar frente a tantas personas. La visibilidad, ante tanto hostigamiento social, no es algo fácil con lo que lidiar para una puta. Sin embargo, rescato la confianza que sintieron todas esas compañeras que lograron apropiarse del espacio y contar, sin más, su cotidianeidad sabiéndose acompañadas por todes.

Para otras, aprovechando el respeto y la zorroridad con los que llevamos adelante los talleres, era una nueva oportunidad para informar, interpelar, cuestionar y erradicar los históricos prejuicios que cargamos desde el momento en que decidimos ejercer el trabajo sexual y organizarnos sindicalmente.

Las conclusiones las pensamos y elaboramos en la inmensa galería del segundo piso de la Escuela N° 759, donde cada tanto los aplausos y los cantos coloreaban la jornada puteril.

En las dos horas y media de marcha sobraron los abrazos, las lágrimas de alegría y los gritos de aliento. “Vamos con las putas, nunca con la yuta, ya transformado en un himno para que las bengalas se enciendan, los paraguas rojos se levanten más y los carteles bailen cerquita del cielo primaveral.

—¿Las putas están?

—Sí, están

—¡Entonces mueva, mueva, mueva puta, mueva!

El hit daba comienzo a una nueva fiesta donde nadie podía robarnos tanta felicidad.


Foto: Nayla Vacarezza
Foto: Nayla Vacarezza

La fuerza es nuestra

Verónica De Luca

Partido Solidario

El encuentro nacional de mujeres (ENM) viene creciendo año a año, y participar de él resulta una experiencia siempre única: no importa cuántas veces hayamos participado, siempre nos llevamos nuevos conceptos, nuevas herramientas, cientos de sensaciones que nos mueven y conmueven.

Durante tres días miles de mujeres, lesbianas, travestis y trans cuestionamos, reflexionamos, aprendemos en torno a las diversas problemáticas que nos atraviesan diariamente. Llegamos en busca de respuestas, y somos nosotras mismas las que las llevamos. Sintetizamos nuestras luchas desde la óptica feminista, marcando la brújula sobre el camino que se debe tomar, lo que representa nuevos desafíos.

Pero así como durante los años la lucha del feminismo se fue transformando, lo mismo sucedió con los ENM. En esta ocasión estuvo muy presente la discusión por lo plurinacional del encuentro, donde mujeres indígenas quieren reconocimiento, ser parte y no quedarse por fuera. Por otro lado, fue la primera vez en los 33 encuentros que la marcha contra los travesticidios y transfemicidios formó parte de la agenda oficial, y su convocatoria fue masiva y transversal de los feminismos. Con estas dos interacciones, y muchas más, es cuando materializamos “el encuentro somos todas” y eso excluye a la discriminación, al racismo y al individualismo.

Como mujeres del Partido Solidario llegamos a Trelew teniendo presente que, en este año, Milagro Sala lleva 1.000 días presa y Cristina Fernández resiste a una persecución política y judicial nunca antes vista, que el ajuste que propone el gobierno de la mano del FMI da como resultado la desindustrialización, el desempleo, el hambre, la miseria, la exclusión. Pero también teniendo presente que la unión y la organización hacen la fuerza, como quedó demostrado durante el tratamiento del proyecto de Ley de interrupción voluntaria del embarazo.

Frente a estas políticas económicas neoliberales, que se implementan en nuestro país y Latinoamérica, sabemos que la solidaridad y la economía social y solidaria son nuestras herramientas para modificar el rumbo.

Volvimos de Trelew y vamos hacia La Plata con todas las energías recargadas, logrando sintetizar la resistencia para no permitir que sigan avanzando las políticas que implementa el actual gobierno. Y sabemos que, frente a las políticas patriarcales, los feminismos también tendrán que encarar los procesos electorales del 2019.

Asumimos el desafío una vez más. Nutridas de la ola verde, de los 33 ENMs, y también de las décadas y hasta centurias de luchas, en las que mujeres y personas LGTBIQ hemos luchado por nuestros derechos específicos, enfrentando muchas veces los prejuicios y la incomprensión que invalidaron nuestros roles en la sociedad. Incansables en el camino fuimos artífices de la transformación social que se ha venido dando. Durante esos años nos convertimos en sujetxs de la vida política. Y seguiremos avanzando. Porque la fuerza es nuestra.


Foto: Nayla Vacarezza
Foto: Nayla Vacarezza

Mujeres en lucha contra el ajuste, por el aborto legal y por la separación de la Iglesia del Estado

Juliana Cabrera

Organización de Mujeres Plenario de Trabajadoras (Partido Obrero en el Frente de Izquierda)

El 33º Encuentro Nacional de Mujeres mostró la vitalidad de la marea verde, que copó la ciudad de Trelew con compañeras que se organizan en los sindicatos y en las barriadas, del movimiento LGTBI, y una masiva presencia de la juventud.

La importante movilización de mujeres, que debieron sortear las dificultades de un viaje tan lejano y caro, derrotó la campaña de las iglesias que amenazaban con impedir que se desarrolle el Encuentro, en absoluta connivencia con el intendente evangelista Maderna y el gobernador Arcioni –responsables de la violenta represión de las fuerzas policiales el domingo a la noche.

En los talleres se debatió la necesidad de organizarnos para derrotar el ajuste que está sufriendo la clase obrera y que encuentra a las mujeres entre las más precarizadas y vulneradas, y principales víctimas de la descomposición social que es el caldo de cultivo de la violencia en todas sus manifestaciones –desde nuestra vulnerabilidad ante las redes de trata que operan con absoluta complicidad estatal, hasta la violencia en el seno del hogar. Desde el Plenario de Trabajadoras planteamos la necesidad de luchar para que se vayan Macri, los gobernadores y el FMI, y superar las trabas de las conducciones sindicales de la CGT y la CTA que están dejando pasar la ofensiva y que tributan en el campo del clericalismo y la contención social para bloquear las luchas. Llamamos a boicotear y enfrentar la marcha que preparan el 20 a Luján para rendirle tributo a los artífices de la derrota del aborto legal y enemigos acérrimos de los derechos de las mujeres. Contrapusimos la enorme movilización de las mujeres autoconvocadas en Brasil contra el fascista Bolsonaro, e invitamos a armar masivas movilizaciones este 20 de octubre en todo el país en apoyo al #EleÑao, como la que organiza al Frente de Izquierda frente a la embajada brasileña.

La disposición a la lucha que manifestó este Encuentro evidenció la necesidad de dar continuidad a la pelea por el aborto legal. Nuestra propuesta de impulsar una consulta popular vinculante fue debatida como una herramienta contra la política que coloca a nuestro movimiento en el impasse de “esperar y votar bien en 2019”.

La lucha por la separación de la Iglesia del Estado también fue un eje central de debate, especialmente en los talleres de Educación Sexual Integral, donde está planteado reforzar la movilización contra la ofensiva clerical que quiere bloquear la reforma de la ley actual, para impedir su carácter laico y científico. De nuestra organización depende que conquistemos este derecho.

De este Encuentro las mujeres salimos con un empuje fenomenal para librar las batallas que tenemos planteadas. Nuestro objetivo es que esa fuerza colectiva no se disipe, sino que se traduzca en organización consciente. Ahora, a seguirla en cada lugar de estudio y trabajo, en cada rincón del país: ¡mujeres a organizarnos!


Foto: Nayla Vacarezza
Foto: Nayla Vacarezza

Arriba el feminismo que va a vencer

Victoria Freire

Mala Junta

Esta vez nos recibió la sede más austral de los 33 años de historia de encuentros. Trelew es la capital de la provincia donde mataron a Santiago Maldonado por acompañar la lucha por la tierra de nuestros pueblos originarios. Las compañeras mapuches declararon este encuentro plurinacional, reclamando ser visibilizadas en la historia que todas narramos ya que son sistemáticamente negadas en los relatos oficiales. También las lesbianas, travestis y trans que son protagonistas de un movimiento que es único porque las reconoce y abraza sus reivindicaciones. Porque “todas somos el encuentro” y esa frase hace años se convirtió en lema de este suceso inédito, donde miles nos reunimos y celebramos desde los diferentes rincones de nuestro país.

La movilización que culminó la jornada del domingo fue emocionante, recorrimos más de 70 cuadras, atravesamos barrios populares, pasamos muy cerca del viejo aeropuerto donde fueron los fusilamientos contra militantes populares en 1972, y en nuestro camino, niñas y adultas salían a saludarnos con los pañuelos verdes y el puño en alto. A más de una se nos escaparon lágrimas de emoción, porque una vez más, a pesar de todo, les hicimos el encuentro. Con ese “a pesar de todo” nos referimos a la violencia que hace algunos años ya es característica por parte de las policías locales y grupos antiderechos. Nos referimos a los femicidios y travesticidios que también acostumbran a recibirnos en la vuelta a casa, como ocurrió con Diana Sacayán en 2015, Lucía Pérez en 2016 y con Sheila este año. A pesar también de que estamos en un contexto muy difícil, en el cual la deuda, la devaluación y el recorte de políticas públicas nos precarizan. Nosotras estamos juntas y eso es irreversible. La marea verde que desatamos este año nos llevó hasta las puertas del Congreso, y si bien el resultado fue el rechazo al proyecto de ley, sabemos que tarde o temprano vamos a vencer. Porque estamos dispuestas a dar la disputa en todos los ámbitos, contra el patriarcado y el neoliberalismo de los sectores dominantes. Queremos tomar el cielo por asalto para construir una patria soberana y feminista, donde la voluntad popular y los derechos humanos sean el corazón de la democracia.


Miles de la marea verde viajaron a Trelew

Sofía Achigar

Pan y Rosas en el Frente de Izquierda

En este encuentro se debatió de todo. La marea verde llegó a Trelew donde nos encontramos miles de mujeres, donde fue el primer Encuentro de muchas compañeras que contaron sus historias y experiencias de organización, la cuales a su vez escucharon, atentamente, otras experiencias de lucha para nutrirse y volver a sus lugar de trabajo, de estudio, a sus casas, con nuevas energías para pelear por nuestros derechos.

La realidad de ajuste y represión que atraviesa el país por las políticas de Macri y el FMI, política que también impulsa el peronismo en las provincias donde gobierna –como contaban muchas docentes en algunos talleres–, atravesó todos los debates. Pero este año se notó algo distinto: en los talleres participaron con menor intensidad las mujeres, pero las calles de la Patagonia fueron copadas por miles que fueron parte de actividades culturales, artísticas, festivales, poesía, charlas y debates, como en la Plaza Centenario.

La marea verde que instaló el reclamo por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, tiene sus métodos y es elegir y decidir cuándo, cómo y dónde. Lamentablemente, para la Comisión Organizadora de los Encuentros una vez más hicieron oídos sordos a la necesidad de votar la próxima sede, o resolver las propuestas que se expresaron en los talleres, empezando por la continuidad de la pelea por el aborto. Y es que en el acto de apertura ya escuchamos un documento que hablaba de diversos temas que atraviesan la vida de las mujeres a lo largo y ancho del país, donde ese reclamo elemental quedaba como uno más entre tantos que tiene el movimiento.

Las compañeras de Pan y Rosas circulamos un petitorio en apoyo al proyecto de ley que impulsan nuestras compañeras diputadas del Frente de Izquierda por la separación de la Iglesia y el Estado, que reunió miles de firmas; y llevamos el debate a los talleres sobre la violenta realidad que atraviesan nuestras hermanas en Brasil con el fascista y misógino de Bolsonaro. El rol de las Iglesias, tanto católica como evangélicas, surgió inmediatamente como ejemplos del poder que tiene esa institución en las realidades latinoamericanas. Por eso, los debates se acaloraron cuando pusimos en cuestión cómo podía ser que algunos gremios kirchneristas llamen a movilizar a la basílica de Luján cuando en Argentina estamos peleando por la separación de la Iglesia y el Estado. Vemos que es la Iglesia una de las garantes de la paz social, y vemos como en Brasil las iglesias evangélicas vienen acompañando la política golpista impulsada por el imperialismo.

La solidaridad con el pueblo brasileño que enfrenta con la campaña #EleÑao a Bolsonaro, y la pelea contra el presupuesto 2019 de Macri, el FMI y los gobernadores, son peleas de primer orden que seguramente nos tendrá nuevamente como protagonistas.

La Ciudad de La Plata será la próxima sede, algo que ya estaba determinado de antemano, lejos de la determinación de las miles que se volvieron antes a sus casas. Y allí nos volveremos a ver, para teñirla de verde y naranja.


Un tsunami verde en la Patagonia

Autoría colectiva

Quimeras / Democracia Socialista

Más de 50.000 mujeres, tortas, travas, trans, bisexuales y no binaries dijimos presente en Trelew, en el Encuentro Nacional de Mujeres más austral de los 33 que se realizaron hasta ahora, sorteando la distancia, la crisis económica, la angustia que dejó el rechazo a la ley IVE, por parte del senado el mes de agosto, pero que en nada empaño el ánimo de lucha por nuestrxs derechos.

En resonancia con la consigna “No en nuestro nombre” del Foro Feminista contra el G20, sabemos que el capitalismo en esta etapa necesita del trabajo doméstico no remunerado de las mujeres, así como el conjunto de trabajos precarizados, informales, feminizados y racializados que hacemos mujeres cis y trans, lesbianas y maricas pobres, compañerxs migrantes. Sin ese conjunto de opresiones estructurales el neoliberalismo no puede sobrevivir. Por tal motivo, este encuentro se posicionó con un carácter antineoliberal, contra las políticas de ajuste a que nos vienen sometiendo, el endeudamiento que se ha tomado con el FMI, la intervención de las políticas públicas por medio de ese mismo aparato, la reducción del Ministerio de Salud en mera secretaría, la falta de anticonceptivos e insumos. En ese sentido, podemos mencionar talleres que se han realizado que abordan las problemáticas enumeradas: Feminización de la pobreza; Mujeres y deuda externa; Mujeres Antiimperialismo, Solidaridad e integración latinoamericana; Mujeres y crisis mundial actual; Migraciones; Cooperativistas, mutualistas y de organizaciones de la economía social y solidaria; Por la libre determinación de los pueblos.

También el encuentro estuvo atravesado por un pedido central, que es el de declararlo plurinacional y pluricultural, es decir, que reconozca y contenga a todas las naciones indígenas que habitan la tierra. Allí estuvieron presentes la red de sanadoras ancestrales de Guatemala, del feminismo comunitario de Bolivia, la ya habitual red de coordinadoras indígenas de Paraguay, mujeres por la vida de Venezuela. Así lo afirmó Moira Millán “Las 36 naciones indígenas hemos estados por fuera de este Encuentro Nacional de Mujeres, pero ahora queremos ser parte estamos viendo que es muy importante articular y unirnos y ser solidarias entre todas las mujeres para cambiar este país y el mundo”.

Se sumó la incorporación a la agenda oficial de la Marcha contra los Travesticidios y Transfemicidios, como forma de visibilizar la problemática y la lucha de este colectivo, marcha que recorrió las calles de Trelew al grito de: “Señor, señora, no sea indiferente, se matan las travestis en la cara de la gente”.

Como no podía ser de otro modo, el encuentro también reafirmó el reclamo por el Aborto legal, seguro y gratuito, sabiendo muy bien que la derrota fue parlamentaria, pero la despenalización social ya sucedió en la calle, y que nuestros derechos sexuales, reproductivos y de la disidencia sexual no pueden seguir siendo arrebatados por grupos conservadores que actúan en consonancia con la iglesia católica y la evangélica, por esto también se extendió el reclamo por la separación de la iglesia y el estado, para que dejen de tener injerencia en las políticas públicas.

En este sentido, sabemos que de cara al 2019 debemos seguir tejiendo redes, fortaleciéndolas, concientizándonxs, empoderándonxs, y seguir cuidándonxs entre todxs, porque sabemos desde lo coyuntural que hay un caldo de cultivo (y el grito de #EleÑao así lo demuestra) en toda la región, para reflotar fascismos que no creíamos volver a ver. Sabemos que hay grupos antiderechos que están desplegando una serie de estrategias para impedir que se implemente la Ley IVE, grupos que se oponen a que se lleve a cabo la Ley ESI, en los últimos días se restableció el protocolo de 2012 para regular la atención de los abortos no punibles, en fin, una serie de acciones que no hacen más que retrotraer en materia de derechos individuales.

Pero la marea verde no se detiene, entendemos que son respuestas ante un movimiento que está creciendo cada día más y que tiene la convicción de que otras subjetividades son posibles. Nos organizamos, bailamos, nos llenamos de glitter, cantamos, marchamos, nos cuidamos porque sabemos que si tocan a unx nos tocan a todxs. Un año más que hacemos el encuentro, que se vuelve cada vez más masivo y sororo, al que se ha sumado una nueva generación, este tsunami es imparable.


Foto: Nayla Vacarezza
Foto: Nayla Vacarezza

Un encuentro Austral y festivo

Paula Lucia Aguilar

Espacio de Géneros, Centro Cultural de la Cooperación

Luego de un intenso año de luchas feministas por el Aborto Legal Seguro y Gratuito, que reunió centenares de miles en las calles, el Encuentro Nacional de Mujeres, Lesbianas, Trans y Travestis N° 33 será recordado por haber sido el más austral realizado hasta el momento.  No obstante la distancia, la convocatoria congregó unas 60.000 participantes de todo el país.

La elección de la sede Trelew tuvo, como cada año, razones políticas y simbólicas. Territorio ancestral mapuche y tehuelche, también está emplazado en la provincia de Chubut, donde un año atrás fuera encontrado el cuerpo sin vida de Santiago Maldonado. En este marco, la definición del encuentro como plurinacional fue una discusión no saldada pero que estuvo en el aire durante todo su desarrollo. Impulsada por las mujeres originarias, nos interpela a repensar la relación entre los feminismos y sus genealogías, entre las luchas por la soberanía de los cuerpos y territorios.

Un acontecimiento que marcará también esta edición como un antes y un después es la masiva marcha contra los travesticidios y transfemicidios que recorrió la ciudad en el atardecer del sábado con espíritu a la vez combativo y festivo.

Durante 3 días nos reunimos al calor de los más de setenta talleres, de temáticas tan variadas como complejas. Intercambiamos experiencias personales, nos cuidamos entre todas. La marcha de cierre nos encontró cuerpo a cuerpo, caminando las calles de una ciudad que parecía esquiva y de a poco fue abriendo sus puertas a las encuentreras llegadas de todo el país. Entre las postales inolvidables se encuentran sin duda las vecinas que salían pañuelo verde en mano a saludar a la multitud que les devolvía un abrazo colectivo de agradecimiento sororo.

Aportamos, como mujeres cooperativistas, las conclusiones de nuestro segundo encuentro de mujeres e identidades femeninas cooperativistas realizado en septiembre 2018, como puntos en común a discutir en los talleres de Economía Social, Solidaria y Popular. En esta línea, compartimos con otras las experiencias y estrategias en tiempos difíciles para la autogestión y economías alternativas.

El 2019 nos reunirá nuevamente en la ciudad de La Plata profundizando las discusiones, y encontrando colectivamente los modos de enfrentar el horizonte violento en el que nos encontramos. Los últimos acontecimientos de amedrentamiento en actividades relacionadas con la ESI, la necesidad de reforzar la lucha por el Aborto Legal Seguro y Gratuito y contra la precarización de la vida en general así lo requieren. Y nos reunirá nuevamente, porque, como decía un pasacalle que vestía las paredes del ENM 2018, “Algo cambia en cada mujer que participa” y no somos la excepción.

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